En un evento poco común, el precio del limón cayó a tan solo 3 pesos por kilo, marcando un mínimo histórico debido a una sobreproducción en diversas regiones del país. Aunque esta situación representa un alivio para los consumidores, los productores enfrentan dificultades económicas, ya que los ingresos generados no alcanzan para cubrir los costos de producción y transporte.
La reducción del precio del limón pone de manifiesto los retos de balancear la oferta y demanda en el sector agrícola. Además, ha reavivado el debate sobre la necesidad de implementar políticas de apoyo para pequeños y medianos productores, quienes suelen ser los más afectados por estas fluctuaciones del mercado. El tema también abre la puerta a reflexiones sobre el manejo de excedentes y estrategias de exportación.
¿Cúal es la situación con el precio del limón?
La situación es tensa en el sector, considerando que el limón persa que es una de las variantes que generan mayores beneficios, cayó precipitadamente durante las últimas 3 semanas.
Otro hecho relevante es que el limón de segunda y tercera categoría, tiene un valor entre 3 a 5 y pesos. Este hecho hace que muchos productores consideran botar gran parte de su producción, así lo declaró Juan Antonio Delón, agricultor de Veracruz. Este comentó lo siguiente:
“Por primera vez en muchos años, incluso en una década o más, estamos vendiendo a precios tan bajos que varios compañeros han optado por tirar la producción”.
El limón de primera clase también está en una situación crítica, considerando que el kilogramo cuesta alrededor de 3 pesos. De acuerdo a los comentarios de productores, este monto no cubre ni siquiera los insumos, mucho menos los pagos de los jornaleros.